- Paso 5 -
Definición de los Elementos
Ejercicio preparatorio
Objetivo: Agrandar nuestro vocabulario de términos descriptivos
Concentrándonos en cada sentido, escribimos todos los términos descriptivos sensoriales que se nos ocurran.
Repetimos lo mismo para aquellos a nivel físico y caracterial.
Integraremos los listados en el camino de los sucesivos procesos creativos, para leerlos cada vez, antes de empezar esta fase.
Considerando el Texto Libre, el Dibujo Libre y los análisis sucesivos, exploramos los elementos que se han presentado, concentrándonos sobre los que tienen más brillo y nos causan más interés.
Es útil llegar a esta fase a través de pasos intermedios donde, reviviendo todo lo anterior, se provocan otros documentos derivados mixtos textos/dibujos, para aclararse y ser más precisos en este trabajo de definición.
La idea no es representar por fuerza lo que Textos y Dibujos Libres presentan, sino utilizar esos últimos como pretexto para vislumbrar lo más escondido, lo más profundo, lo que las palabras y los signos evocan o provocan.
Entre eso aparecerían los elementos que vamos a explorar, hasta alcanzar la esencia de cada uno de ellos. No se trata de una esencia absoluta y reconocida o reconocible, sino de nuestra visión personal.
En este paso, es importante no preocuparse de dinámicas o relaciones narrativas, sino concentrarse sobre los elementos de manera individual, vivirlos uno a uno para conocerlos más en profundidad, hasta alcanzar la máxima claridad posible sobre ellos. O sea, "¿Qué y cómo son?" y no "¿Qué hacen?".
El vislumbrar elementos en los propios Textos y Dibujos Libres, también ayuda a dar cuerpo visible y a sacarse "fantasmas" interiores, a verlos con distancia en una especie de autoanálisis interpretativo, que será de ayuda en las definiciones sucesivas y contribuye a un camino de sanación, personal y colectivo.
Identificación
Individualizamos y extrapolamos los elementos principales, complementándolos con otros eventuales que aparezcan a nivel imaginativo. Además de los protagonistas, es importante considerar también aquellos que tengan un carácter ambiental o contribuyan a crear ambientes posibles.
Después de haberlos identificados, los enumeramos de manera lo más clara posible, asociándolos a un nombre o una sigla. Es posible agrupar en conjuntos los estímulos/elementos con fuerte relación entre sí. Estos conjuntos se van a considerar como un único elemento en los pasos sucesivos.
Descripción
Redactamos un Listado de Características para cada uno de los elementos elegidos, describiéndolos con claridad, a nivel físico, caracterial, psicológico. Nos concentramos en las sensaciones que provocan o no provocan, a nosotros, a los otros, al ambiente, para descubrirlos, vivirlos, entrando en relación con ellos.
Para evitar dinámicas narrativas, no utilizamos frases descriptivas sino nos limitamos a palabras, ayudándonos con libres asociaciones automáticas. Más que sustantivos y verbos, es efectivo utilizar los adjetivos que salgan espontáneos:
- a nivel perceptivo/sensorial (oliéndolos, mirándolos, saboreándolos, escuchándolos, sintiéndolos): oscuro, claro, luminoso, deslumbrante, agudo, grave, nasal, cálido, frío, denso, regular, irregular, asociarlos a colores, etc.;
- a nivel físico/descriptivo: pesado, ligero, rápido, lento, espeso, etéreo, etc.;
- a nivel caracterial/emocional/psicológico: tímido, agresivo, vacilante, decidido, alegre, triste, obsesivo, inestable, etc.
Exploración
Es importante no limitarse a un primer nivel, sino explorar los términos, palabras y sensaciones que se presentan, a más niveles de profundidad.
Por eso, después de redactar los Listados de Características, intentamos dejar a un lado las que parezcan reflejar modelos, fórmulas comunes o imposiciones culturales, y elegimos las más brillantes, las que representan con más precisión nuestra percepción personal del elemento relativo. Las enmarcamos y seguimos explorando y describiendo, concentrándonos sobre lo que nos provocan a nivel emocional. Seguimos hasta tener claridad respecto al espíritu profundo de cada elemento y así llegar a su esencia. O al menos hasta sentir haber llegado lo más allá posible.
Tomemos todo el tiempo necesario para alcanzar esta claridad.
Al final, cerramos la exploración asociando a cada elemento una frase descriptiva, que resuma sus características, y un pequeño dibujo de referencia que utilizaremos y elaboraremos en sus representaciones sucesivas.